Teniendo en cuenta la “digitalización del espectro de frecuencias” que implica el llamado «dividendo digital», el mismo le ha costado a nuestro país (y a muchos otros), perder 18 canales de 6 MHz. del Servicio de TV ABIERTA (espacio radioeléctrico perdido e irrecuperable). El resto de la banda destinada a dicho Servicio “se salvó” gracias a la acción de representantes de países que defendieron el Servicio de Radiodifusión Televisiva en la última Conferencia Mundial de la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), reunida desde el 2 al 27 de noviembre pasado (CMR 2015).
Por eso, la gente debe tomar conciencia (sin desmedro de los valiosos avances tecnológicos) que están dejando “morir” a un Servicio que utiliza un único vínculo espectral, y que, sin él, no existe. Esto es a partir del avance de otro tipo de servicios (de Telecomunicaciones) muy valiosos, por cierto, cuyos administradores, incluso internacionalmente, son muy pocos, en desmedro de un Servicio de Radiodifusión: la TV ABIERTA, DIRECTA, GRATUITA, que, por su estructura, responde a empresas relativamente pequeñas.
Ese “único vínculo espectral” con la gente, que se está reduciendo drásticamente, es un espacio radioeléctrico cuyo propietario es la comunidad y que administra cada Estado, el cual, les otorga la titularidad de un canal (un «terreno” de 6 MHz.) ya sea, a personas jurídicas privadas o públicas, por ejemplo, a pequeños emprendimientos (de «TV comunitaria») o a entidades de carácter público no estatal como lo es la Iglesia, que pueden hacer uso de esa porción del espectro de frecuencias destinado al público en general, (atribuido a un servicio primario), como una suerte de «plaza pública».
Todo esto es CLAVE para la difusión del Mensaje del Evangelio, en el presente y en el futuro, por parte de la Iglesia (como Institución o no), sin perjuicio de otros servicios, de otro tipo.
Fuente: Telemisión21
Buenos Aires, 17 de enero de 2016
