¿HACEMOS ALGO PARA MEJORAR EL CANAL 21 DE BUENOS AIRES?

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Por ejemplo, el canal radioeléctrico 21 (que es para todos, ricos y pobres, es decir, de aire, abierto, directo y gratuito) cuyo titular es una Institución que es una Persona Jurídica de Carácter Público de la Iglesia Católica (administrado por el Arz. de Bs. As.) es el “único” (dentro del conjunto de los canales tradicionales de TV ABIERTA en la misma área de Buenos Aires) autorizado como analógico con la más baja potencia en la banda de frecuencias en UHF y que también no se lo ha autorizado aún para emitir en el sistema digital en este período de transición hacia un nuevo servicio de TV abierta con ese tipo de modulación.

En este caso particular, esta evidente anomalía se traduce técnicamente en su pequeña cobertura de aire, ya que es casi imposible poder recibirlo adecuadamente, en su área de servicio aérea, debido a su baja potencia y los rebotes de la onda emitida en la edificación existente (que son los denominados “fantasmas”). De todas las señales de TV abiertas que se emiten con autorización mediante Decreto en el área (canales analógicos: 2, 7, 9, 11, 13, 21 y la señal digital 27.2), vemos que la más perjudicada es la señal del 21.

Últimamente, la reciente postergación dada por el Decreto del P.E.N. Nro. 173 del 7 de marzo de 2019 último, haría aún más grave dicha anomalía, ya que el mismo posterga el denominando “apagón analógico”, que debía suceder el 31 de agosto de este año, al mismo día del año 2021, a fin de realizar el nuevo plan del Servicio de TV ABIERTA.

Sabemos de lo positivo de esta “postergación del apagón analógico”, ya que todas las emisoras de TV ABIERTA (analógicas y digitales) en la Argentina en nuestra época mediática-digital actual necesitan de una recomposición de este “servicio no pago para el público en general” a través de “un repensar de los contenidos” (producción de programas), como también respecto de la administración de las frecuencias que configura la porción de las mismas autorizada a un responsable titular en esta era digital, por lo cual sería una suerte de “terreno para edificar” correspondiente para cada la emisora.

En ese sentido, debemos pensar que las señales del Canal Orbe 21 (denominado el “Canal del Papa”) actualmente se están distribuyendo internacionalmente y que en un futuro cercano se necesitará todo el canal de transmisión completo (como lo establece la normativa en materia de administración de frecuencias para todas las emisoras de TV ABIERTA DIGITAL), a fin de tener (como en este caso) la posibilidad de albergar más señales de 24 horas simultáneas para la difusión y distribución de distintos contenidos o expresiones de un mismo Mensaje, en el mismo canal radioeléctrico.

Sin embargo, también sería algo muy negativo postergar algo inequitativo respecto de la libertad de expresión del titular de ese canal 21 autorizado desde el año 2001. Por lo tanto, habría que “hacer algo al respecto” a fin de subsanar en breve tiempo lo descripto muy brevemente, de tal modo que la emisión de ese canal radioeléctrico pueda ser recibida adecuadamente en su área de aire, con un buen mensaje a través de este servicio de interés público.

Posible “salvavidas provisorio” para el canal 21:

Mientras tanto (ahora, más que antes), el sistema estatal TDA (Televisión Digital Abierta), a partir del Decreto del P.E.N. Nro. 1010 (del año 2010), debería aceptar (con la intervención del Ente Nacional de Comunicaciones ENACOM, tal cual lo establece el Decreto 173 mencionado), subir esa señal a ese sistema estatal a fin de que se establezca una cierta compensación respecto de la manifiesta inequidad efectuada por Organismos del mismo Estado.

Lo anterior implica la radiodifusión de esa señal en ese sistema digital, aunque sea en forma “provisoría”. Esto ya había sucedido antes del mencionado Decreto 173 con algunas señales digitales, no abiertas, para difundirlas por aire en todo el país, contrariamente a lo que sucedió con ese canal radioeléctrico 21 que nunca se lo autorizó a emitir, por aire, en el sistema digital.

Lo anterior sería hasta tanto los Organismos correspondientes les instruyan a las autoridades del Canal Orbe 21 para que instale su propio equipo transmisor y sistema de antena en ese canal radioeléctrico, considerando la normativa de la administración de frecuencias en la materia respecto al sistema digital, a fin de no depender de ninguna entidad ni privada ni pública estatal que no sea la Iglesia Católica.

Una última reflexión: ¿Puede ser que no le demos la importancia necesaria a estos temas, ante la invasión mediática existente, que se traduce en la falta de la necesaria presencia de la Iglesia Católica en los Medios de Comunicación Social, a fin de que el Mensaje del Evangelio pueda difundirse, con sus múltiples facetas, más y mejor?

Fuente: Telemisión21
Buenos Aires, 31 de marzo de 2019

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